sábado, 7 de junio de 2008

MANIFIESTO

MANIFIESTO FOCRESI

La reflexión en realidad es sencilla, casi obvia, pero absolutamente necesaria:

Creemos que las artes escénicas mexicanas están en crisis por las deficientes o nulas políticas culturales que ha implementado el estado, y por la escasa voluntad de los creadores escénicos para transformar su realidad, quienes hasta ahora y salvo pocas excepciones, se han mantenido al margen de las discusiones, resignados a afrontar la adversidad como si se tratara de algo que está fuera de su alcance.

Sin embargo, la inquietud crece, y algunos pensamos que quienes deben dar el primer paso para mejorar las cosas son los artistas, es decir, los principales afectados.

Por ello nos ha parecido urgente la creación de un foro de discusión y análisis donde los creadores podamos manifestar nuestras inquietudes y proponer a partir de ello estrategias que nos den mejores condiciones de trabajo y mejores resultados artísticos.

Así, un grupo de más de cien creadores independientes hemos formado el FOCRESI (Foro de Creadores Escénicos Independientes), con la intención de crear un vínculo de apoyo mutuo y un organismo capaz de llevar nuestras inquietudes más allá de las charlas de mesa, los cotilleos de pasillo o las eventuales y casi siempre estériles mesas redondas de discusión.

El FOCRESI se ha conformado a partir de la inquietud de los creadores escénicos ante la situación de desamparo en que se encuentra la comunidad y ante la urgencia de atender las principales necesidades de los artistas.

Creemos que al hacerlo, lograremos también mejorar los resultados artísticos y por lo tanto, beneficiar a la sociedad con más y mejores escenificaciones.

Somos concientes de la debilidad del gremio, sin embargo, sabemos que la comunidad de creadores escénicos existe, aunque no ha sido posible hasta ahora organizarla como tal. Sin embargo nos ha parecido pertinente que la voz de los creadores comience a escucharse, porque hay ideas importantes y necesidades urgentes que no han sido atendidas debidamente.

Hasta ahora, las estrategias institucionales nos han facilitado apoyos parciales, siempre insuficientes y discrecionales, cuyo beneficio se agota en lo inmediato. El resultado ha sido que luchamos entre nosotros por unos pocos apoyos en lugar de apoyarnos en una lucha que debería ser común.

Competir por las dádivas ha entorpecido la organización del gremio.

Nos hemos concentrado más en hacer méritos para obtener apoyos que en trabajar para lograr mejores resultados artísticos, porque sin los apoyos nos resulta muy difícil subsistir y casi imposible trabajar. Se trata, pues, de un círculo vicioso que hay que romper por alguno de sus flancos.

Los apoyos, así como las instituciones que los facilitan, no son el problema en sí mismo, sino que se han convertido en la única alternativa para la producción de obras, cuyo resultado ha sido una comunidad dividida, empobrecida, obligada a subsistir de trabajos eventuales que a su vez le dificultan a los creadores el concentrarse en su producción artística.

Por otro lado, las legislaciones tanto federales como locales apenas si toman en cuenta las condiciones de los artistas escénicos y la realidad que enfrentan los creadores independientes.

Creemos que es necesaria una comunidad activa y consciente de sus derechos y necesidades, capaz de reflexionar sobre su quehacer artístico y su responsabilidad social.

Pensamos que las artes escénicas se manifiestan en la diversidad de propuestas artísticas, estilísticas y conceptuales, de modo que no es posible unificarlas bajo criterios simplificadores, taxonómicos, definidos a priori y ajenos a la realidad que pretenden explicar.

Se trata de artes vivas y cambiantes, artes del presente y la presencia, del contacto directo con el público, artes de la emoción y del pensamiento, de la palabra y la acción.

Por eso los esquemas clasificatorios no nos satisfacen; nuestro paradigma es la diversidad, a pesar de las diferentes visiones artísticas, poéticas y políticas en la comunidad, hay necesidades y problemáticas comunes a todos, que nos dan sentido y unión.

Creemos que: Las artes escénicas mexicanas necesitan más espacios independientes que faciliten a creación.


Necesitan mejores condiciones y recursos para inventar y sostener modos de producción diferentes, que correspondan con las necesidades de los grupos y las exigencias del público.

Requieren apoyo legal en la batalla por sumarse a los beneficios del Estado, que tiene la obligación constitucional de promover el bienestar social.

Necesita especialistas en gestión cultural que vinculen la creación artística con los públicos potenciales y las instituciones pertinentes.

Requiere asesoría, aval y seguimiento de iniciativas para hacer contacto con los recursos de particulares, y mejor aplicación de los recursos estatales. Menos gastos en burocracia y más recursos a los creadores.

Es imperativo tomar cartas en el asunto y hacer frente a la adversidad y al desencanto que nos han mantenido en la inacción.

Con objetivos claros, acciones precisas, y unión, lograremos mejorar nuestras condiciones de trabajo, de vida y nuestras creaciones artísticas crecerán en la salud, en consonancia con la sociedad y no a pesar de ella.